Homenaje a la bruja cósmica a 54 años de su muerte
Para algunos jóvenes de hoy, Janis Joplin es una figura histórica, un recuerdo de una época de agitación política, de guerra y el advenimiento de la psicodelia. Para otros, Janis Joplin es una figura revolucionaria, que representa el movimiento de liberación de la mujer, un símbolo del éxito logrado dentro de la industria musical que era dominada por los hombres blancos. Sea cual sea la imagen que de ella se tiene, Janis Joplin, desde sus inicios hasta hoy, debe ser vista como una de las grandes en la historia del Rock.
Joplin es un personaje de increíble potencia que rompió con la idea tradicional de la secundaria presencia femenina en el mundo del rock y marcó un estilo absolutamente personal dentro de la escena de la música a lo largo de su breve carrera de cuatro años. Poco se ha escrito sobre su vida e influencia en la música durante los años 60. Una década plagada de agitación social y política producto del descontento de la época. Dentro de esta vanguardia del cambio, se encontraba el poder de la música popular y la cultura juvenil que se gestó en gran parte del mundo y, particularmente, en la Costa Oeste de los Estados Unidos. Joplin no solo fue parte de este cambio sino que, en muchos sentidos, fue la cara frontal de los transformación de actitud que se había producido durante la era del peace and love.
Nacida el 19 de enero de 1943, fue la hija mayor de Seth y Dorothy Joplin. Creció en Port Arthur, Texas, donde su padre trabajaba como ingeniero y su madre era mecanógrafa. Joplin era una niña sensible y artística, y desde entonces se destacó como protagonista en los musicales de su escuela. Pero también fue criticada y hostigada, en la escuela la eligieron como "la niña más fea del campus", una distinción que la hirió profundamente pero que fue, en parte, lo que la llevó hacia la música como un refugio y una forma de expresar aquello que no se podía decir.
Su familia migró por varias ciudades de los Estados Unidos en busca de oportunidades. Ciudades como Memphis, Austin y San Francisco, sirvieron como semilleros para su incipiente instinto musical. Joplin, que sobrevivió a una tumultuosa educación suburbana, convirtió estas raíces en una conexión viva entre la música tradicional estadounidense y el futuro del sonido de la rebelión. Fue mientras estudiaba en la Universidad de Texas en 1961 que Joplin comenzó a descubrir y explorar el blues. Este período de su vida marcó el regreso a un entorno más estable, pero solo por un breve período, decide abandonar la universidad para dedicarse de lleno a su vocación artística, y con ello, dejar de lado para siempre la forma de pensar conservadora de su padre y adoptar puntos de vista más liberales. Momento en que se sentaron las bases para un rápido, aunque dificultoso, ascenso en la industria musical. Su trabajo estará marcado por sus reflexiones sobre los conflictos sociales y políticos y su constante enfrentamiento con una industria que le daba preferencia a los hombres.
Janis pasó de ser electricista y secretaria en Port Arthur, a ser un icono del rock internacional. Se mudó a San Francisco en 1966 y rápidamente se convirtió en una figura importante en la escena musical de la contracultura. Ella, junto con su banda 'Big Brother and the Holding Company' se convirtieron en el centro del Avalon Ballroom y el Fillmore. Sus potentes actuaciones entre los años de 1967 y 68, con Big Brother, retratan a una Janis poderosa, sin complejos, estridente y descarada.
Joplin y su banda alcanzaron su punto máximo en 1969, cuando actuaron frente a cien mil personas en el concierto de Woodstock. Su voz rebelde y blusera, sus montones de joyas de fantasía y sus disfraces alocados cautivaron a la multitud, convirtiéndola en un icono de las presentaciones de ese inolvidable concierto. Pero Joplin ya era un fenómeno cultural incluso antes del gran concierto en Nueva York. Sus cautivadoras actuaciones ya la habían clasificado como un ídolo de la contracultura. Big Brother and the Holding Company vendió miles de álbumes en sus primeros años y, en 1969, cuando los músicos se separaron, la banda ya había ganado un grupo de seguidores robusto y leal que estaba listo para ver hasta donde llegaría la fuerza de esta mujer enérgica, librepensadora y sexualmente atractiva por sí sola. Aprovechando esta base de seguidores, Joplin realizó una gira con otra banda, la Kozmic Blues Band, que abandonó en 1969 para formar Full Tilt Boogie. Fue con esta última banda con la que grabó la famosa Pearl, en 1970.
El ascenso de Joplin a finales de los años 60 fue también producto de su propia personalidad tanto como de su distintiva voz y su original mezcla de rock, blues y folk. En las entrevistas, Joplin siempre se mostró abierta y reflexiva, y habló con franqueza sobre su consumo de alcohol, su origen humilde y su rápido ascenso a la fama. Al principio, los críticos quedaron tan encantados con ella como los asistentes a los conciertos, y casi de inmediato comenzaron a hablar de ella en términos de una presencia auténtica en el mundo falsificado de la música pop.
El estilo vocal único de Janis Joplin y su presencia electrizante en el escenario, la diferenciaron de otras cantantes. Su voz resonante y áspera reflejaba una crudeza áspera y una profundidad emocional que comunicaba hábilmente a través de su actuación. Joplin era capaz de bajar la voz y evocar una intensa vulnerabilidad sexual que cautivaba y magnetizaba a su audiencia. Basándose en estilos gospel, Joplin incorporó la improvisación y expresión emocional sin editar, en su canto, dos técnicas que diferenciaban su voz y su estilo de interpretación. Su magnetismo se transmitía de forma única a través de un atuendo completamente blanco o de total extremo de combinación de colores, además de los múltiples collares y pulseras, diademas de plumas altas y gafas exageradas que le daban un sentido ecléctico de la moda que encarnaba la contracultura de la época, un fenómeno también simbolizado por la música que hacía y el arte psicodélico del momento.
Sus estridentes actuaciones en conciertos masivos entretejieron una red que attrapó de inmediato al público, convirtiendo el escenario en una conexión bidireccional entre la artista y los entusiastas, con una carga emocional directa que llegaba al a todos con cada giro lírico y lamento vocal. Su magnífica voz habló de un poder emocional crudo y una intensidad ininterrumpida que simboliza una fuerza áspera, una sensibilidad sexual intensa y una profundidad vocal impávida, a pesar de que murió a muy temprana edad, en 1970, en el apogeo de sus esfuerzos creativos, su presencia quedó y quedará por siempre en nuestra memoria. Su interpretación vocal penetrante y rica se alojaba libremente dentro de la longitud y la amplitud de cada canción popular con una autenticidad asertiva y contundente que era única entre los actos musicales convencionales de su tiempo.
En muchos sentidos, Janis Joplin se convirtió en el icono cultural más importante del movimiento de liberación de la mujer. La música de Joplin suele considerarse emblemática de la escena cultural claustrofóbica que existía en ese momento; su deseo de liberarse de las ataduras corporativas de los géneros era una expresión de la búsqueda de autenticidad de la contracultura, de hombres y mujeres en una sociedad conformista agobiante que anhelaban la experiencia directa y el expresionismo personal. La exploración de Joplin del mito del disco único inspiró a las mujeres tanto en sus vidas personales como profesionales. Desde las refinadas filas de las madres que se quedaban en casa hasta las radicales habitantes de los campus universitarios que reclamaban la igualdad de derechos y el trato con sus homólogos masculinos, las mujeres que se enfrentaban a hombres que las discriminaban se convirtieron en un tema constante de debate durante la segunda ola del feminismo estadounidense.
La personalidad pública de Joplin y su expresión artística allanaron el camino para futuras artistas, guerreras, riot girls y otras artistas femeninas/feminisdtas que trabajaban en las subculturas musicales y artísticas, en el mundo del antifolk, el punk y el metal. Joplin hizo más que abrir camino, provocó que las mujeres se preguntaran sobre otras mujeres en la música, el arte y la literatura; incitó la reflexión, el debate y la involucración de éstas en discusiones públicas, cartas a los medios y la publicación de artículos en la prensa sobre el fenómeno de la participación femenina.
A sus 27 años, ya cargaba con toda una vida de dolor y experienciaque se reflejó en su música, filtrándose bajo la piel de una juventud colectiva envuelta en una guerra y una revolución sexual sin precedentes en la historia. Estas cualidades también sirvieron como semilla para una generación posterior de cantantes de blues. "Al ver a Joplin subir al escenario en el Festival Pop de Monterey, uno se transformaba". Fue una de las mujeres más importantes en el escenario del rock que recogió la antorcha vocal de la tradición del blues, el folk y el rock. Y su voz habla desde el pasado a pesar de todo el dolor que representó.
El domingo del 4 de octubre de 1970, Joplin fue encontrada muerta producto de una sobredosis en el suelo de su habitación en el Landmark Motor Hotel por su amigo cercano John Byrne Cooke. Ella era el ave fénix que podría haber mostrado una mejor forma de arder.
Well, I'm talkin' to you about love,
Did you hear me, I said love,
Because it's got to be such a long, long, way
From denyin', from denyin'.
Long live the queen
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