En el inmenso espacio de las redes sociales, nos topamos con unos fragmentos de un libro titulado Las leyes fundamentales de la estupidez humana. Tras una intensa búsqueda por el mundo de los memes y las citas mal referenciadas, encontramos por fin el texto completo que es de la autoría de Carlo M. Cipolla (1922-2000), historiador y economista italiano, en realidad es un breve ensayo, quizá un tanto irregular, pero logra tocar puntos claves para el entendimiento del comportamiento humano.
Las Leyes fundamentales de la estupidez humana no sólo son una parodia de ciertas formas de análisis sociológico, sino una reflexión llena de lucidez sobre la realidad de los daños causados por el poder político, económico o burocrático puesto en manos de gente estúpida.
Lo interesante del texto es que, tras proponer cada una de sus leyes, se toma el cuidado de explicarla y demostrarla de manera contundente. El autor parte de la consideración de que la humanidad se encuentra en un estado deplorable. Pero va más allá, asegurando que esto no es cosa del mundo moderno sino que, en realidad, el humano siempre ha estado en una situación deplorable, desde los inicios de lo que se llama "civilización". La razón, como se puede suponer, es la propagación de la estupidez, considerada por Cipolla como una de las más poderosas y oscuras fuerzas que impiden el crecimiento del bienestar y de la felicidad humana.
Las leyes se reducen a cinco, que bastan para cubrir todo el universo de estupidez que nos circunda:
Primera Ley Fundamental: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación.
Segunda Ley Fundamental: La probabilidad de que una persona determinada sea una estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.
Tercera Ley Fundamental (regla de Oro): Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio.
Cuarta Ley Fundamental: Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento, lugar, o circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.
Quinta Ley Fundamental: La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.
Y para cerrar añadimos algunas citas que son simplemente deliciosas como invitación a leer el ensayo completo:
Algunos individuos heredan dosis considerables del gen de la estupidez, y gracias a tal herencia pertenecen, desde su nacimiento, a la elite de su grupo.
Entre los burócratas, generales, políticos y jefes de Estado se encuentra el más exquisito porcentaje § de individuos fundamentalmente estúpidos, cuya capacidad de hacer daño al prójimo ha sido (o es) peligrosamente potenciada por la posición de poder que han ocupado (u ocupan).
Esencialmente, los estúpidos son peligrosos y funestos porque a las personas razonables les resulta difícil imaginar y entender un comportamiento estúpido. Una persona inteligente puede entender la lógica de un malvado, pero nunca la de un estúpido.
Una criatura estúpida os perseguirá sin razón, sin un plan preciso, en los momentos y lugares más impensables.
El estúpido no sabe que es estúpido. Esto contribuye poderosamente a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su acción devastadora.
CARLO M. CIPOLLA (Pavía, Italia, 1922 - Pavía, Italia, 2000). Historiador italiano especializado en la historia de la economía. Estudió en la Sorbona y en la London School of Economics. Fue un autor prolífico, creativo y con diversidad de intereses. Su autoridad fue siempre reconocida en la historia económica, además de abordar temas de historia de la tecnología, la alfabetización y los sistemas sanitarios.
textos obtenidos del libro: Leyes Fundamentales de la Estupidez Humana, de Carlo M. Cipolla.
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