Los collages de Kensuke Koike han sido una de las formas más puras de placer visual de los últimos dos años. Los videos de su proceso de trabajo en su cuenta de Instagram lo muestran haciendo milagrosas reinvenciones de imágenes ya sea con un solo corte en la foto, utilizando una máquina para hacer pasta o con transformaciones tridimensionales. Es un trabajo que nos atrapa porque parece muy simple.
Toma un retrato antiguo de una pareja amorosa, les saca los ojos, los cambia y la relación tomará una nueva dirección. Corta un círculo alrededor de la mitad de una cara, lo desvía un par de pulgadas y el resultado es un camino hacia el interior de esa persona. Son imágenes que parecen simples, pero que distorsionan la compresión de las formas comunes de ver, trastorna el reconocimiento facial y las agnosias visuales. Es El hombre que confundió a su esposa con un sombrero, en forma fotográfica.
—Collin Pantall publicado en 1854. Journal of Photography
Rebuscando entre montones de fotografías antiguas en los mercados de pulgas, el fotógrafo Kensuke Koike se inspira infinitamente en objetos abandonados del pasado. Al encontrar formas novedosas de dar nueva vida a las reliquias desechadas, altera con cariño fotografías antiguas, inyectándoles un nuevo significado. Después de encontrar una foto que le gusta, Koike corta cuidadosamente la imagen, reorganiza las piezas y convierte la fotografía en una ilusión óptica abstracta e interactiva que invita a sus espectadores a hacer una doble toma. Estos objetos reformulados conforman su serie Single Image Processing, un proyecto que Koike describe en términos simples: "Impresiones antiguas, nada agregado, nada eliminado".
Si bien las alteraciones al principio parecen simples, la estabilidad y la precisión meticulosa involucradas en el trabajo de Koike no pueden pasarse por alto. Usando una cuchilla para realizar un corte de precisión, es fácil imaginar al fotógrafo inclinado sobre una mesa en su estudio, empalmando sus hallazgos únicos en el mercado con precisión matemática en una serie de productos finales perfectamente desconcertados. Después de recolectar los objetos originales, Koike se sienta con ellos hasta que el resultado deseado se vuelve claro. Luego tiene una oportunidad para llevar a cabo su visión de la pieza.
Atraído por este enfoque novedoso y material para revivir fotografías históricas, el editor Cat Lachowskyj habló con el artista sobre cómo comenzó su proyecto en curso, la ética que rodea la alteración de fotografías de archivo y su colaboración con el experimentado archivista vernáculo Thomas Sauvin.
—LensCulture
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