Es posible dibujar un retrato de Peter Weibel como artista, teórico y curador, pero también como una "institución", una institución aclamada internacionalmente y un pozo de controversia. La implicación de esta genial figura, que desafía los casilleros, en el panorama artístico desde hace poco más de medio siglo no deja indiferente a nadie.
Peter Weibel nació en Odessa en 1944 y creció en Austria, país que marcaría considerablemente su carrera y sus aspiraciones. Fue en particular su experiencia en un internado en esa Austria conservadora de la posguerra —el tipo de establecimiento que Thomas Bernhard ha descrito como una "institución que destruye la mente"— lo que le mostró los límites que nos impone la sociedad y lo instó a ampliar, e incluso ir más allá, nuestras capacidades para actuar en este marco.
Desde la década de los 60, esta búsqueda por ir más allá de los límites se reflejó en sus escritos sobre arte y en sus actividades artísticas, que desarrolló después de estudiar literatura francesa, y luego medicina, matemáticas, filosofía y cine. Como figura importante del accionismo vienés, Peter Weibel se centró en los procesos textuales, la performance, la videoinstalación y luego la instalación interactiva. Sus primeros trabajos ya revelaban la importancia de la física cuántica como fuente de inspiración: expresando un tema común, atravesando el arte y las ciencias naturales. El artista cuestiona las percepciones, estructuras e imágenes de una realidad cada vez más marcada por los avances tecnológicos, teniendo en cuenta la posición de observación adoptada. Estas preguntas tempranas y críticas se reflejan en sus escritos y obras, especialmente en Observing Observation: Uncertainty (videoinstalación de 1973), en Das Rauschen des Beobachters [El ruido del observador] (escrito en 1995), en las diversas exposiciones que realizó , y en libros colectivos como Jenseits von Kunst[Más allá del arte] (1997)
Peter Weibel es una "Institución" en particular al frente del Zentrum für Kunst und Medientechnologie en Karlsruhe, desde 1999 en adelante. "Weibel entendió muy pronto que el arte más vanguardista no tenía un lugar fijo en nuestras sociedades, y que ese lugar aún tenía que inventarse, en todos los niveles de la praxis del arte", escribió Boris Groys, en un intento de describir la postura de Weibel. como figura central del Medienkunst a nivel internacional. La concepción del papel del ZKM como laboratorio de investigación y creación con proyectos de exposiciones y publicaciones importantes e innovadoras –en particular Making Things Public ideada con Bruno Latour– sigue siendo inédita, al igual que la influencia de los diversos proyectos firmados por Weibel, cuyo la hiperpresencia se construye como un hipertexto (Ludwig Seyfarth). Con el enorme y revelador proyecto Globale (2015-16), el ZKM celebró el arte del siglo XXI como una forma de analizar los efectos de la globalización. El estudio de los límites y la posición del artista, investigador y teórico en la sociedad actual parece llevado al extremo. Al mismo tiempo, es muy poco probable que Peter Weibel no prosiga con este cuestionamiento de los límites de un mundo en perpetuo cambio, cuyas respuestas están teniendo un efecto viral en el ámbito del arte contemporáneo.
Bibliografía
• 1 Weibel, Peter. "Das Rauschen des Beobachters", in ARS Electronica: Mythos Information, Welcome to the Wird World, Vienna; New York: Springer, 1995, p. 8-22.
• 2 Weibel, Peter. Jenseits von Kunst, Viena: Passagen Verlag, 1997.
• 3 Making Things Public: Atmospheres of Democracy, Cambridge, Massachusetts: MIT Press, 2005. Ed. Bruno Latour, Peter Weibel (1072 p.)
Fuente: https://journals.openedition.org/critiquedart/25651
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