El programa Seinfeld, estrenado en 1989, se ha convertido en un fenómeno televisivo estadounidense. Hasta la fecha, el programa continúa exhibiéndose en cadenas y plataformas en línea, así como en las compilaciones lanzadas recientemente en DVD.
Seinfeld parece casi único en la forma en que afectó a la cultura popular de los norteamericanos. En ciertos ambientes, sigue siendo común el uso de frases como: yada, yada, yada, no soup for you! (no hay sopa para ti) y sponge-worthy (digno de usar una esponja). Estos términos generalmente no tienen sentido para la población en general, pero para los fans de Seinfeld, es toda una cultura de profundas reflexiones.
De manera similar, la filosofía también tiene su propia jerga privilegiada; un dialecto de un grupo especial, generalmente inaccesible para los forasteros. Pero Seinfeld y la filosofía podrían compartir más que una nomenclatura arcana. La filosofía es notoria por cómo se cruza con la cultura popular de diversas formas. La filosofía dialoga con la cultura popular de formas obvias como la estética y la ética, pero también en las áreas más oscuras de la ontología y la epistemología. Si esta estrecha conexión entre la filosofía y los medios es correcta, entonces seguramente es importante explorar cómo Seinfeld podría mostrar la filosofía de la cultura contemporánea.
Seinfeld and Philosophy: A Book About Everything and Nothing editado por William Irwin es un libro que existe para llenar este (ciertamente estrecho) descuido. Este texto ofrece una exploración crítica entretenida y, posiblemente, incluso necesaria de todo lo relacionado con Seinfeld. Seinfeld and Philosophy no tiene ninguna pretensión de objetividad. Está claramente escrito para ese mercado de filósofos y aficionados a Seinfeld. Comienza con un guiño de complicidad al fanático incondicional (está dedicado a Bob Sacamano) y termina con un guiño de complicidad a la filosofía (con una lista de filósofos importantes indexados en las últimas páginas). Este trabajo hace un esfuerzo por explorar sutilmente la sustancia de un espectáculo que expresó su propia irrelevancia.
Seinfeld and Philosophy se divide en cuatro actos y catorce capítulos. Después de estos cuatro actos hay una serie de índices que narran una lista de episodios y una lista de filósofos importantes.
La presentación de este trabajo es una descripción general del editor, William Irwin. Irwin está preocupado por justificar la necesidad de un libro que trata de un "programa sobre nada". Esta frase es importante en el universo de Seinfeld. En la cuarta temporada de la serie, un ejecutivo de la NBC se acerca a Jerry Seinfeld y le pide que desarrolle una comedia para ellos. Cuando Jerry y George presentan su idea a NBC, describen su idea como un programa sobre nada. En nuestro programa "no pasa nada, como en la vida real", dice George. Con este trasfondo en mente, la relación entre nada y algo, ser y no ser, se convierte en un tema al que muchos de los escritores regresan. Irwin señala que esta discusión no comenzó con Seinfeld, sino que tiene un pedigrí impresionante que se remonta a Nietzsche (cuyo subtítulo de Así habló Zaratustra era 'Un libro para todos y cada uno').
La primera sección del libro (Acto I) presenta a los cuatro personajes principales de la serie. Irwin señala la dificultad entre distinguir entre el Jerry real y el Jerry de la serie, tal como sucede entre las palabras de Sócrates y las de Platón. Además, analiza la tendencia de Jerry y Platón a utilizar la ironía, así como a educar a través del cuestionamiento.
Daniel Barwick explora la vida de George a través de la lente de Aristóteles en el segundo capítulo, "La búsqueda fallida de la felicidad de George: un análisis aristotélico". Como explica Barwick, George es claramente el fracasado del cuarteto. George vive su vida como muchos lo hacen, propenso a la rabia y al desprecio por sí mismo mientras obtiene muy poca felicidad sustancial. Sarah Worth explora el personaje de Elaine Benes en su capítulo titulado "Elaine Benes: ¿Icono feminista o solo uno de los chicos?" Concluye que Benes representa un papel más positivo pues ella es el único personaje de los cuatro que establece metas (por sospechosas que sean) y trabaja para lograrlas.
Irwin regresa para el cuarto capítulo del libro con un estudio de personajes sobre Cosmo Kramer. En "Kramer y Kierkegaard: etapas a lo largo del camino de la vida", Irwin evalúa el carácter de Kramer desde la perspectiva de las tres etapas de la vida de Kierkegaard. La tesis de Irwin es que el personaje de Kramer "nos proporciona un excelente ejemplo de alguien que vive en la esfera estética de la existencia". Kierkegaard describe al esteta como alguien que cambia constantemente de un área de interés a otra. El esteta es amoral y elige más por diversión que por ética. De manera similar, Kramer toma decisiones constantes basadas más en la emoción que en la razón y por su impulso de ganar dinero fácil y rápido.
En la segunda sección del libro (Acto II: Seinfeld y los filósofos), los escritores hacen una revisión de Seinfeld junto con las corrientes más relevantes de la tradición filosófica. Parte de la tradición que rodea a la serie Seinfeld es su supuesto enfoque en nada. Este enfoque en nada como trama fue un tema recurrente en el programa. Bronson examina cómo este tema de la nada también ha sido significativo en la historia de la filosofía, describe la obra de Platón El sofista como una defensa de la nada y recurre al pensamiento oriental e incluye una lectura del Tao Te Chung de Lao Tzu.
En otra sección de este segundo acto, "Seinfeld, subjetividad y Sartre", Jennifer McMahon es argumentar que Seinfeld demuestra la teoría de la subjetividad de Sartre. Específicamente, McMahon sostiene que la formación de los 'Yo' individuales de George, Kramer, Jerry y Elaine ocurren solo debido a su relación entre ellos. Son inherentemente identificables solo a través de sus relaciones mutuas entrelazadas. La identidad individual surge exclusivamente a través de la relación de uno mismo con los demás.
El tercer acto se analizan diversas situaciones, tales como cuando George decide hacer todo lo contrario a lo que sus instintos le indican (¿es racional que George haga todo lo contrario?) Dado que toda su vida ha sido un miserable fracaso, George decide que hacer lo contrario de su inclinación natural debe llevarlo a una vida mejor. Holt explora las ramificaciones de esa decisión y también usa el episodio como base para su discusión sobre qué significa exactamente el término racional. En otro de los textos, Norah Martin explora la relación de Lacan y Seinfeld y examina la estrecha relación entre el cinismo y la ironía.
"¿Hay algo de malo en eso?" Es el título del cuarto y último acto del texto. Esta sección examina la ética de Seinfeld. Robert A. Epperson sostiene que Seinfeld no representa a un grupo inmoral de neoyorquinos, sino que en realidad contiene un cuarteto significativo cuyas conversaciones giran regularmente en torno a la acción correcta. Los personajes de Seinfeld representan la moralidad en términos absolutos y pero intentan vivir sus vidas de acuerdo con cierta certeza moral.
En el artículo final de la sección IV y en todo el libro, Theodore Schick examina (de manera bastante apropiada) el episodio final de Seinfeld, cuando, Jerry, Elaine, George y Kramer se quedan de brazos cruzados mientras asaltan a un hombre. Luego son arrestados por violar la ley del Buen Samaritano de Lathan, Massachusetts. Durante su juicio, decenas de personajes de episodios anteriores aparecen para testificar (la mayoría, en su contra).
repetidamente de su mal carácter. Schick rastrea el pensamiento y la justificación detrás de las llamadas "leyes del buen samaritano". Examina cómo una perspectiva libertaria y comunitaria podría afectar nuestro acuerdo sobre si estas leyes son una buena idea o no. Schink finalmente concluye que el Cuarteto de Nueva York es, de hecho, culpable de no ayudar al individuo y moralmente debería haberlo ayudado.
Conclusión:
Este texto está escrito descaradamente por y para los fanáticos de Seinfeld y describe las ventajas de explorar la cultura popular desde una perspectiva filosófica.
El artículo de McMahon sobre Sartre es uno de los más contundentes y se dirige a los escépticos que miran con recelo el uso de la cultura popular para ilustrar la investigación filosófica. Es un libro entretenido, fácil de leer, pero tiene algunas debilidades. La primera es que si no estás familiarizado con Seinfeld, no tendrá sentido la mayor parte del libro.
Una segunda debilidad son los textos de la tercera sección. Creo que la sección sobre ética podría haberse ampliado con más artículos y esta sección eliminada.
Una tercera debilidad está en la falta de análisis del género particular de las sitcoms. Hay poco en este texto que explore las peculiaridades de este popular formato. Solo un artículo trata de manera sustantiva por qué Seinfeld es particularmente divertido.
Pero la omisión es sin duda un pecado menor que si logrado y la compilación realizada que, realmente sobresale. La mayoría de los colaboradores hacen un trabajo impresionante al revisar varios episodios desde perspectivas filosóficas dispares. Este texto toca un número apropiadamente diverso de pensadores y pensamientos en la histoia de la filosofía. Incluso podría enorgullecer a Bob Sacamano.
Texto original completo en: http://www.film-philosophy.com/2006v10n3/vassar.pdf
[versión en inglés]
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