Rock progresivo:

una lección para milenials y no tan milenials

Pedro Galindo

Alejandra Romano

Octubre, 2020


El rock progresivo que hasta los años 80 era, para muchos, aun desconocido, parece que ha tenido una especie de revival en las nuevas generaciones de milenials y anexas.  El problema es que estos jóvenes creen que todo el progresivo se reduce a unos cuantos grupos, siempre mencionados y a unas cuantas rolas que se han convertido en los himnos de este género. Sin poner en duda de que los que a continuación mencionaremos son lo máximo de máximos del progresivo, este movimiento tuvo, en la década de los 60 y 70, un auge que le permitió llegar a las listas top de los más vendidos, al tiempo que seguía siendo un espacio de culto para oscuros conocedores de las atonías rockeras del momento.

 

Y sí, el progresivo es Pink Floyd, Rush, King Crimson, Camel, Marilion, Yes, Génesis, y Jetrhro Tull, y los también, aunque menos veces mencionados, Led Zeppelin, Deep Purple, EMP (Emerson, Lake & Palmer) y, eventualmente, hay quienes con buen tino mencionan a bandas como PFM (Premiata Forneria Marconi), Porcupine Tree o Van der Graaf Generator.

 

Entendamos que la delimitación de quienes son progresivos y quienes no, sigue generando controversia, unos dicen por ahí que el álbum Tubular Bells de Mike Oldfield (famoso por haber sido el tema de la película El Exorcista en 1973) es icónico del rock progresivo, sin embargo, hay quienes opinan que Oldfield es más cercano al New Age; o la eterna discusión de si Supertramp es progre o un clásico del Pop Rock.

 

Pero más allá de estas discusiones (algunas un tanto bizantinas) hay que reconocer que el rock progresivo lleva este nombre por haber sido concebido como una evolución en el progreso de la música rock que incorporó elementos del jazz, de la música clásica (incluyendo instrumentos que no eran usuales en las bandas de rock), la psicodelia y hasta del Punk. El rock progresivo rompió con las fronteras de las estructuras clásicas de canciones con estrofas y estribillos, se basó en textos conceptuales complejos y en abundantes armonías instrumentales, la inclusión de acordes atonales, y complicados juegos corales.

 

Con la intención de ampliar los horizontes y a manera de homenaje de estos grandes músicos, hemos hecho una breve y muy incompleta selección de algunas extraordinarias rarezas del rock progresivo, perfectas para disfrutarlas en estas tardes lluviosas de confinamiento.

 

Pero antes de pasar a la lista de los que son los clásicos del progresivo (esto es, bandas que nacieron por allá de los 70) les recomendamos escuchar a estos grupos, que fueron de los pocos que alcanzaron romper con la barrera del tiempo y lograron escabullirse en la lista de los rockeros progresivos, a pesar de que ya no eran sus tiempos. Empezando con los "más viejos de los nuevos", el grupo Radiohead (formado en 1983), Sigur Rós (1994), Muse (1994), The Polyphonic Spree (2000), The Mars Volta (2001) y Mystery Jets (2003).

 

Aquí algunas rarezas del Progresivo:

 

Touch / Touch
1969

Grupo estadounidense liderado por el tecladista Don Gallucci, este disco es un paisaje profético considerado como el eslabón perdido entre la psicodelia y el rock progresivo; con arreglos discursivos, solos expansivos y firmas de tiempo aventureras. Se decía que Hendrix era fanático.
Grabado en 1968, cuando fue lanzado en 1969, la banda ya se había separado.

 

 

Akira Ishikawa & Count Buffalo / Uganda – Dawn of African Rock
1972
Una exquisita rareza, los cuatro temas de Uganda se entrelazan como un punto de encuentro entre el progresivo, el africano, el metal y el blues, todos grabados por una banda de origen japonés. El percusionista Akira Ishikawa visitó África en 1970 y quiso, como muchos antes y después de él, capturar los sonidos del continente en su propio disco. En conjunto con el compositor Takeru Muraoka, nació la singularidad de Uganda. El primer tema de 12 minutos Wanyamana Mapambazuko (Animales al amanecer) está repleto de tambores tribales de Ishikawa, intercalados con fragmentos discordantes de la guitarra eléctrica de Kimio Mizutani, pieza que dará entrada a un cambio armónico completo, absolutamente progresivo.


 

 

Circus / Circus
1969

Esta banda nació con el nombre The Stormsville Shakers, mismo que al poco tiempo abandonan para convertirse en Circus. Liderados por el futuro saxofonista de King Crimson, Mel Collins, pronto se convirtieron en parte de la escena underground, donde compartieron proyectos con grupos como el de Keith Tippett y John Surman.
Con este único álbum logran una excelente fusión ecléctica de pop, jazz y rock que abre con una versión de Norwegian Wood de The Beatles, que es una joya. La banda se separa en 1970 tras la partida de Collins esto, junto con la falta de promoción y el estatus de ser una banda de música de culto, acabó por dejar a este álbum en el olvido y casi total oscuridad.

 

 

AMM / AMMUSIC
1967

AMM es un grupo de improvisación libre fundado en Londres en 1965. Formado por el guitarrista Keith Rowe, el experimentalista Cornelius Cardew y otros que se sentían confinados aún dentro del jazz. Syd Barrett estaba fuertemente influenciado por las técnicas de guitarra poco ortodoxas de Rowe y se dice que estuvo en el estudio Sound Techniques en junio de 1966 cuando AMM grabó su único álbum para Elektra Records, con el primer manager de Pink Floyd, Peter Jenner, como uno de los productores.
Este álbum es, sin duda, una aventura que linda más con el arte sonoro que con el rock. Los ruidos de motores, crujidos y distorsiones sonoras no serán gratos para aquellos que esperan canciones al estilo "Wish you were here". Una alineación de AMM integrada por Eddie Prévost (percusiones) y John Tilbury (piano), mantienen al grupo operando hasta el día de hoy.

 

 

Eela Craig / Eela Craig
1971

Austria nunca ha ocupado uno de los grandes puestos de avanzada del rock progresivo, pero sí nos dio a Eela Craig. Este LP, lanzado en 1971 fue el debut fue una densa síntesis de búsqueda de jazz blues y psicodelia cargada de teclados. Liderados por el pionero de Fairlight Hubert Bognermayer, en un momento en el que se habían vuelto más sinfónicos y habían comenzado a cantar en una variedad de lenguas, incluido el latín.
Las ediciones originales de su primer álbum siguen siendo ridículamente oscuras, en gran parte debido al hecho de que se editó en una tirada limitada de 1500 discos bajo un pequeño sello local conocido como Pro-Disc.

 

Gracious! / Gracious!
1970

Formada en 1967, Gracious! fue inicialmente una banda de pop bajo los auspicios del legendario productor Norrie Paramor, pero pronto tuvieron ambiciones más elevadas. El tecladista Martin Kitcat introdujo elementos clásicos y armonías cada vez más eclécticas.
Su álbum debut homónimo incluía The Dream, pieza de 17 minutos de duración que grabaron en una sola toma, y ​​sigue siendo una de las grabaciones más destacadas del catálogo de Vertigo.
David 'Kid' Jensen les dedicó un programa completo en Radio Luxemburgo y tocaron en el Festival de la Isla de Wight de 1970. Pero Vertigo no estaba teniendo mucho éxito con sus grupos más progresistas y Gracious! no produjo suficientes conciertos. Lipson y Kitcat se fueron debido a la falta de ingresos, surgieron disputas sobre la escritura de créditos y para 1972, el grupo que había prometido tanto, había desaparecido.

 

 

Fantasy / Paint A Picture
1973

Esta banda con sede en Kent originalmente se llamaba Firequeen cuando firmaron con Polydor en 1973, pero cambiaron su nombre a Fantasy. Esto encajaba más de cerca con el tenor de la letra, particularmente la canción principal titulada Gnome Song. Sus agudas oleadas de guitarra solista y coro de melotrón los convirtieron en compañeros cercanos de grupos como Genesis y Barclay James Harvest gracias a la perfecta interacción entre guitarra y teclados de Peter James y David Metcalfe. La banda grabó un segundo álbum Beyond The Beyond, pero se separó antes de su lanzamiento. Con una banda difunta en sus manos, Polydor dejó de posicionar a Paint A Picture y pasaron a la lista de olvidados.

 

Y el pilón:

 

Solaris / The Martian Chronicles

1984

Solaris es una banda de rock progresivo húngara formada en 1980.

Con fuerte contenido melódico, a menudo entrelazan temas de Europa del Este, y se destaca por el uso de dinámicas y desarrollo temático extendido. Acentúan la interacción entre los instrumentos solistas de flauta, guitarra y teclado, que se utiliza regularmente para desarrollar sus temas. El énfasis no está en proporcionar espacios en solitario para los diversos instrumentos, sino en emplear esos instrumentos dentro del contexto del desarrollo de la pieza individual.

El nombre de la banda es una referencia al título de la novela filosófica de ciencia ficción de Stanisław Lem, mientras que el título de éste, su primer álbum, es una referencia a Ray Bradbury. Los miembros han dicho que fueron influenciados por estos y otros libros de ciencia ficción. (Wikipedia)


Si quieres conocer más de estos y otros grupos te recomendamos esta lista, de donde tomamos gran parte de la información de esta nota.
https://www.loudersound.com/features/20-of-the-most-obscure-prog-albums

Sobre la Autora

Alejandra Romano (Ciudad de México, 1992) Estudió diseño gráfico en la UAM y la licenciatura en letras. Ha trabajado en el área de diseño gráfico y editorial electrónico en empresas pioneras del diseño digital. Actualmente cursa una especialización en cine y edición de video. Es la asistente en diseño y programación de El Rizo Robado.

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