Pierre y Gilles son dos artistas franceses que colaboran en la producción de fotografías intervenidas y pintadas a mano. El dúo está formado por Pierre Commoy, nacido en 1950 en La Roche-sur-Yon, Francia, y Gilles Blanchard, nacido en 1953 en Le Havre, Francia. Como pareja romántica y artística, se especializan en retratos de celebridades como Madonna o Catherine Deneuve, así como modelos y personajes del mundo de la moda, mezclando la realidad, la vida cotidiana, los sueños y fantasías sexuales al rededor de temáticas controvertidas, ya sean religiosas o culturalmente inapropiadas. Pierre es el hombre detrás del objetivo, mientras que Gilles añade los adornos estéticos únicos que enmarcan cada toma. Pierre y Gilles han realizado importantes exposiciones en la Maison Européenne de la Photographie de París en 1996, seguidas por el New Museum of Contemporary Art de Nueva York en 2000 y la Galerie Nationale du Jeu de Paume de París en 2007. La pareja actualmente vive y trabaja en París, Francia.
Son pioneros de obras altamente controvertidas, especialmente en lo que concierne a la redefinición fotográfica, Pierre y Gilles han tocado decenas de espacios culturales internacionales con sus fotografías. Hace algunos años, la KuntsHaus Wien en Alemania, dio cobijo a una colección de 75 trabajos que formaron la exposición Toma mi corazón.
Con más de 25 años de experiencia en el arte de la fotografía pintada e intervenida, y de lograr un exquisito refinamiento en su técnica, el estilo particular de estos amantes de la cultura pop, continúa cautivando el gusto de sus seguidores. Sus temáticas abordan las expresiones más abyectas desde la pornografía, hasta más barata literatura. También utilizan en su gráfica los íconos de la cultura masiva y se adhieren al fetichismo excéntrico del mundo gay, para transformarlo en poéticas plásticas, consideradas como "de culto" hoy en día, entre los coleccionistas más exigentes del arte contemporáneo.
Pierre y Gilles parten de imaginar escenarios complejos donde habrán de diseñar y elaborar ellos mismos, toda la escenografía con materiales recolectados en diversas partes del mundo donde han viajado. Escogen su modelo y hacen su vestuario, así como su maquillaje y sus peinados, algunas veces con la asistencia de especialistas para hacer realidad ese sueño compartido que es la representación de sus héroes y sus mitos. Posteriormente a este proceso creativo viene el paso que dará vida a la obra como objeto. Pierre se encarga de fotografiar los ambientes y las instalaciones previamente iluminados de acuerdo con el sentido dramático o lúdico que le quieren imprimir. Finalmente, en la última etapa de sus proyectos la pintura comienza a tener ese aspecto inigualable que caracteriza su trabajo gracias al tratamiento especial de veladuras pictóricas muy finas, así como de transparencias que terminan por completar las obras pictofotográficas.
Pierre y Gilles se compararon en una ocasión con "reporteros que viajan a otro mundo" para traer imágenes e historias de las personas que conocen. "Es un mundo imaginario, pero paralelo al nuestro", añadieron. La palabra "viajar" la usan como metáfora para crear temáticas nuevas, como el caso de su viaje por el sur de la India, que los inspiró a producir su serie "Santos".
Viendo el uso frecuente de imágenes de inspiración católica, hindú y budista, no debería sorprender que la pareja tenga, como ellos mismos llaman, "un gusto por el misticismo" y consideran muy difícil separar el arte de la religión.
Curiosamente, todo empezó como una broma. En los frenéticos años 70, Pierre empezó tomando fotos en blanco y negro de amigos con expresiones faciales extrañas, que luego Gilles pintaba. El chiste fue un éxito instantáneo y se convertiría en el sello distintivo de Pierre et Gilles, inmortalizando a cantantes y estrellas, modelos y personajes de la farándula.
Pierre toma la foto, Gilles la retoca con pintura, ya sea a mano o con aerógrafo. Es esta íntima fusión de estilos es la que define la marca de estos artistas, galardonados en 1993 con el prestigioso Gran Premio de Fotografía de París.
Pierre y Gilles han sido a menudo considerados el equivalente francés de los británicos Gilbert y George. Es una comparación justa, ya que sus homólogos británicos también son una pareja y un dúo artístico. Sin embargo, aunque siempre visten de traje, Gilbert y George son mucho más irónicos, contundentes y, a veces, simplemente obscenos, mientras que Pierre y Gilles han creado un mundo mágico de flores y hadas que está más cerca de narrativas de fábulas imaginarias.
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