Incluso antes de que se exhibiera un solo episodio de Adolescence, las reseñas de cinco estrellas comenzaron a llover. The Guardian calificó el nuevo drama británico como "lo más cercano a la perfección televisiva en décadas", otros lo describieron como "una experiencia desgarradora que no te puedes perder". En la primera semana de exhibición, Adolescencia recibió la impresionante cifra de 24.3 millones de visualizaciones de espectadores de todo el mundo, convirtiéndose en la serie más vista en más de 71 países.
Este drama de cuatro episodios fue creado y escrito por el actor Stephen Graham (quien también protagoniza la serie) y el dramaturgo Jack Thorne y dirigido por Philip Barantini. Trata sobre los devastadores sucesos tras la acusación de un niño de 13 años de asesinar a una compañera de la escuela, mientras su familia, todos en su escuela y la psicóloga, intentan comprender qué pasó. Es un drama intenso y desgarrador, pero también una de las mejores series estrenadas en este año. "Podríamos haber hecho un drama sobre pandillas y crímenes con armas letales, o sobre un niño en un ambiente hostil, con una madre alcohólica o un padre abusador y violento. En cambio, quisimos presentar a una familia común y corriente que nos lleva a pensar que algo así podría pasarnos a cualquiera de nosotros", dijo Graham en una entrevista confirmando que, en algunas ocasiones, la realidad es más inquietante que la ficción.
Gran parte de la fuerza emocional de Adolescencia reside en su narrativa. Cada episodio se filma en un único plano continuo, un estilo que Barantini utilizó en Boiling Point (también protagonizado por Graham). Durante cada episodio, la cámara nunca corta el drama: la historia se desarrolla en tiempo real, haciéndonos sentir como si estuviéramos en la misma habitación que estos personajes, aprendiendo sobre este crimen de la misma manera que los padres de Jamie lo están haciendo. Ese poderoso plano único nos sumerge por completo en este tiempo y lugar particular, manteniendo la tensión para que nunca tengamos la oportunidad de apartar la mirada.
La historia comienza con el arresto de Jamie a primera hora de la mañana, un suceso violento y desconcertante que lo cambia todo para su familia. Seguimos a los policías armados mientras irrumpen a la fuerza y suben por las escaleras, mientras los padres y la hermana aterrorizados no tienen idea de qué está pasando, se llevan a Jamie a la comisaría. Allí, la cámara nos conduce, en una danza meticulosamente coreografiada, de vuelta la casa donde los policías la registran, de nuevo con Jamie y su abogado y de vuelta a la casa donde los detectives buscan evidencias. La familia Miller, confundida y preocupada, se ve inmersa en un sistema del que no saben nada y no entienden en lo absoluto.
Jamie es acusado del asesinato de Katie, una compañera de su escuela a la que apuñaló siete veces con un cuchillo. Mientras el chico niega repetidamente que él no lo hizo, las evidencias se van presentando de manera contundente. Sin embargo, hay un elemento crucial que no es claro, ni para la familia, ni para el detective que conduce el caso: el motivo. Esta serie se distingue del típico drama policial, ya que Jamie proviene de una buena familia: no hay abuso ni trauma que explique por qué un niño salió de casa una noche y apuñaló a muerte a una supuesta amiguita. Es la improbabilidad del crimen lo que hace que esta serie sea tan impactante, ya que revela que el mayor peligro que enfrentan nuestros hijos quizá no sea cruzar la calle, ni salir de fiesta, sino estar en casa, encerrados en sus habitaciones con sus teléfonos.
Cada episodio nos hace reflexionar sobre la ira y de cómo los jóvenes se están radicalizando dentro de un mundo digital que sus padres no comprenden. Mientras los padres del chico se preocupan por sus trabajos y darles a sus hijos la mejor vida posible, Jamie pasaba horas encerrado en su habitación descubriendo a Andrew Tate[1]. Esta es la parte realmente aterradora de Adolescence: ¿qué sabemos realmente lo que está pasando en la vida de nuestros hijos y cómo podemos protegerlos?
Adolescencia es posiblemente una rara proeza televisiva. No tiene punto débil, la historia se desarrolla sin tropiezos y con gran inteligencia secuencial. El guión es auténtico y el formato de una sola toma te atrapa, te llena de pavor y asombro. Esto se debe también a las increíbles actuaciones lideradas por el brillante Graham, en el papel de Eddie el padre de Jamie, junto con Erin Doherty (la psicóloga), Ashley Walters (el detective) y Christine Tremaco (la madre) todos ellos también impresionantes, pero es Owen Cooper (Jamie), quien se convierte en la revelación de la serie. En su debut como actor, Cooper alterna con fluidez entre ser un niño tímido y vulnerable a un joven enfurecido e iracundo, mostrando de manera magistral las complejidades del papel con una profundidad que supera su edad.
Cada episodio es como una punzada de inquietud que se acumula en el estómago, porque todos podríamos ser como Eddie y Manda, que un día despiertan con la brutalidad de la policía que se lleva a su pequeño hijo acusado de cometer un crimen impactante e imperdonable y solo les queda preguntarse ¿por qué lo hizo? ¿qué hicimos mal?
Tristemente les anticipamos que la serie no nos da las respuestas. Es más bien un grito de ayuda, que nos impulsa a plantearnos preguntas difíciles sobre el impacto de las redes, el aislamiento emocional, la humillación y el bulling. Términos como Incel y la teoría del 80/20 [2] son introducidos en las sesiones con la psicóloga y que, al final, más que ayudarnos a entender qué motivó a Jamie a cometer el crimen, nos deja con un enorme vacío de incomprensión de estas generaciones que pasan la mayor parte de su tiempo en soledad, conectados a un mundo virtual y violento.
Adolescencia nos lleva a reflexionar sobre quién es la verdadera víctima en un entorno en donde las infancias crecen con la agresión como lenguaje cotidiano, y nos recuerda que todos somos responsables y es nuestra tarea terminar con esos ciclos de violencia.
Gabriela Galindo
Adolescencia
Serie de Netflix de 4 espisodios
Creada y escrita por Jack Thorne y Stephen Graham
Dirigida por Philip Barantini
Protagonistas: Stephen Graham, Ashley Walters, Erin Doherty, Owen Cooper, Christine Tremarco, Faye Marsay, , Mark Stanley, Jo Hartley, Amélie Pease.
Fuentes
https://www.vogue.mx/articulo/adolescencia-serie
https://thespinoff.co.nz/pop-culture/21-03-2025/adolescence
https://www.theguardian.com/tv-and-radio/2025/mar/18/adolescence
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